domingo, 25 de septiembre de 2016

Madre e hija viven en un contenedor – hecha un vistazo!! lo que hay dentro te dejara paralizado…

Con un poco de creatividad e imaginación las personas pueden llegar a resolver muchos problemas y crear cosas nunca vistas pero que pueden llegar a ser muy útiles para si misma y para otros.

 Y si tienes duda de ello, te invitamos a conocer la historia de Lulu, una madre que se vio obligada a dejar su casa en una situación muy fuerte y no tuvo más opción que vivir en un contenedor de transporte de mercancías y hacer de este su hogar.

Quizás te parezca raro esto, pero es cierto, ella logró hacer de este espacio un hogar para ella y su hija. Todo esto ocurrió cuando Lulu comenzó a estudiar, ella se quedó sin fuerzas por el trabajo que tenía en casa con su niña y además no tenía tiempo para poder llevar un trabajo a jornada completa, agregando que ella quería poder pasar más tiempo con su hija. 

En este momento se le hizo muy difícil poder pagando el alquiler del sitio donde vivía, y se vio obligada a dejar su casa y mudarse a un contenedor de transporte de 15 metros cuadrados, el cual pudo conseguir gratis.
Ante esto ella no se dejó caer en frustración ni preocupación, por el contrario, asumió con valentía esto y se ocupó y sin ninguna experiencia previa en construcción, Lulu consiguió hacer su nueva casa aquí, incluso ella hasta hizo una ventana aislada y montó una cocina en el lugar. 

Lo más impresionante es que todo lo que fue usando eran materiales provenientes del vertedero de basura. Toda la reforma del contenedor le costó 4000 dólares (algo menos de 4000 euros).
Te preguntarás cual es el resultado de este invento para poder resolver una fuerte situación, pues te decimos que fue algo realmente fantástico, con dedicación y amor ella convirtió este contenedor abandonado en un hogar para ella y su hija. Incluso ha hecho un porche en la entrada del lugar para poder sentarse fuera, tiene un jardín, un pequeño “oasis verde”. 

Con el tiempo Lulu pensó que un poco más de espacio no estaría mal, y construyó un dormitorio adjunto usando un gran remolque. Ahora, su hija tiene su propio espacio arriba, donde puede dormir e invitar a sus amigas a jugar.
Esto es un simple ejemplo de superación y de que cuando se quiere se puede, ella no se dejó abatir ante la situación y sólo tomó acción para tener una vida mejor.

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