No podían tener hijos y adoptaron una bebe. Cuando el padre conoció la madre biológica todos lloraron.

Desde niño Walt fue una persona muy creyente de Dios. Según él mismo expresa, llevaban una relación muy particular a través de sus oraciones, en una ocasión con apenas 10 años, tuvo una especie de revelación donde se le informaba que tendría una hija llamada Chloe y que ella sería el centro de su vida.

Unos años después conoció la hija de unos amigos de sus padres llamada Annie, ellos vivían en el mismo vecindario y entablaron una hermosa amistad. Con el pasar del tiempo ellos notaron que había algo más que una hermosa amistad y decidieron comenzar una relación de novios.

No pasó mucho tiempo para darse cuenta que eran el uno para el otro, conversaban de todo lo que harían en el futuro, la casa que comprarían, los viajes que harían, los hijos que tendrían e inclusive los nombre que les pondría. Para sorpresa de ambos, en el momento que hablaron de tener una hija, él le preguntó a Annie el nombre que le gustaría ponerle a una futura hija y coincidencia de la vida ella le expresó que siempre le había gustado el nombre de Chloe, en ese justo momento se abrazaron y supieron que estaban hecho el uno para el otro.

Luego de su boda todo era felicidad, pero comenzaron a notar que pasaba el tiempo y ella no salía embarazada, pasado unos años empezó la preocupación, las pruebas, los estudios. Una triste realidad llegó a sus vidas, los doctores le dijeron ambos eran estériles y eso los devastó.

“Cuestioné la bondad de Dios durante ese tiempo. Me parecía que lo que nos estaba haciendo era muy malo”.

-Annie a Moving Works-

Al conocer su triste realidad Annie trataba de convencer a Walt de adoptar, pero él se negaba, pues entendía que esa no era la solución y que su hija llegaría como la vio en la revelación. Pero esto no sucedía y seguían pasando los días, hasta que ambos se convencieron y tomaron de la decisión de adoptar.

Finalmente iniciaron los trámites, luego de una larga espera Annie recibió un correo informando que habían sido elegidos por una madre para que fueran los padre de su bebe. Cuando llegó el momento de conocer la madre, una sensación de nervios los invadía y al estar frente a ella le preguntaron que si tenía algún nombre en mente para su bebe, a lo que la joven madre le contestó: toda la vida me ha gustado el nombre de Chloe, pero ella será su hija y ustedes deben decidirlo.

Las lágrimas saltaron de los ojos de las tres personas y se confundieron en un cálido abrazo, desde ese momento Walt supo que esa bebe seria el centro de su vida. Hoy, la bella Chloe crece hermosa y feliz al lado de sus padres.